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Las luces del andén que va desde la oficina a mi cuarto parpadeaban como luciérnagas en el campo. Seguramente la nueva planta eléctrica de...

Las luces del andén que va desde la oficina a mi cuarto parpadeaban como luciérnagas en el campo. Seguramente la nueva planta eléctrica de Waspam no resolverá los problemas energéticos que tenemos. Yo avanzaba a paso lento, cansado por el trabajo y en definitivo no tenía prisa por llegar. La verdad vivir solo es frustrante para mi, nunca me he acostumbrado en dos años y medio de trabajo en Waspam.
Saque las llaves de mi mochila y abrí la puerta. Esperando aquel cuarto de madera de pino, con aroma a sándalo dejado por la varilla de incienso que enciendo cada mañana antes de irme ante la imagen del sagrado corazón que cuelga de una pared. Aquel cuarto recubierto de mi mismo, de mi soledad y mis sueños, y dormir deseando abrazar a mi esposa que desde la lejanía duerme en sus soledades.

Entré, me dirigí a mi armario a cambiar mi uniforme del dia y tratar de sentirme más cómodo. La Biblia desde la mesa de noche brillaba inusualmente. No le preste atención, me cambie y me senté en mi cama.

- Hola Lucho - me dijo

Ahí estaba él, sentado, en mi cama, su mirada tierna, dulce, amorosa, pero inusualmente triste.

- ¿Qué haces aquí? - le pregunté extrañado, es normal encontrarlo en la Iglesia, en el Rio y sus comunidades, pero... ¿en mi cuarto?

- ¿Te molesta? - me preguntó.

Me senté en el borde de la cama quitándome los zapatos mientras le preguntaba:

- No, no me molesta, aunque hubieres avisado y arreglo mejor, sabes no lo he limpiado en semanas. - le dije mientras él sonrío.

- Leí tu escrito en el blog - me dijo

- Ahora que tú lees blogs - le pregunte asombrado, sentándome cerca de él.

- Claro, por qué no, ahí pasan más tiempo mis amigos, porqué me quedaría yo atrás.

- No, solo que es raro, pero dime, ¿cual leíste? - le pregunté

- El que dice "Ojala fuera"  no me gustó - dijo cruzando sus manos

- ¿No te gustó? ¿Estaba tan feo? - le pregunté extrañado.

- Espera, si me gustó el poema, pero no me gustó que seas tú quien lo haya escrito. - dijo moviendo su cabeza en negación, sus crespos cabellos se movían suavemente con su rostro.

- No sé, ¿por qué dices eso?

- Por ejemplo: "Ojala fuera una mariposa, que vuela hacia la luz vuela a la llama en la noche dominante y se quema, así, sin más."

- Aja... - le inquirí.

- Pero no pareciera que vienen de una persona tan inteligente y brillante como tú, pero bueno solo espero no verte quemar.

- No sabía que pensaras eso de mi, tranquilo, no me quemare, ¿sabes que mueve a la mariposa hacia la luz?

Sé que él lo sabe, digo ¿qué no sabe él? pero le hice esa pregunta, no sé por qué.

- Dime tú - dijo como queriendo entender mis pensamientos.

- La fascinación, quisiera sentir un dia eso, fascinación de ir tras algo que a pesar que ese algo me mate pero fui tras eso. Mis sueños son muchos, pero miro mi vida pasar y mis sueños poco a poco apagarse. Quisiera volar, como la mariposa, hacia lo que le fascina, morir pero haber conseguido lo que quiero.

- ¿Y a qué le tienes miedo, qué te detiene? - me preguntó, noté en su voz un toque de frustración.

- No lo sé, quizás temo a morir, la mariposa vuela, pero al momento de llegar a su objeto de deseo, muere.

- Morir por lo que amas, me suena familiar, no crees - dijo viendo sus manos.

- Sabes, quisiera tener un poco de esa energía que tú tienes, de esa constancia, no te desanimas a pesar de todo. - le dije mientras él volvía sus ojos a mí.

- Sabes Lucho, ya tienes ese Espíritu, siempre lo has tenido, muchas veces he conversado contigo sobre eso, y aún no crees. Eso es preocupante hijito, sabes, puedes dejar de hablarme, puedes dudar incluso de mi existencia, pero no hay nada peor que dudar de ti mismo, ¿sabes por qué te dije una vez que el único pecado que no se perdona es aquel en contra del Espíritu? - preguntó

- No, no sé por qué

- Ese pecado de dudar del Espíritu que está en ti, tú puedes hacer todo lo que quieras con ese don, nada es imposible, solo es cuestión de creer, no tanto en mí como en ti.

- Lo entiendo - dije bajando mi rostro.

- Tranquilo, una pregunta mas, ¿yo soy esa mariposa que hablas verdad? - dijo sonriendo

- Creo que sí, sabes que cuando escribo pienso en ti.

- Mmmm, bueno me han dado muchos nombres, pero es la primera vez que me llaman mariposa... - dijo sonriendo - buenas noches lucho, reflexiona sobre ti mismo y sobre ese don que tienes, te dejo, tengo algunos blogs más que leer.

Y así salió de mi habitación dejando su perfume a rosas tan propio de él. Y yo, como siempre que lo encuentro, me encerré en mi habitación personal a meditar aquellas palabras salida de sus labios.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

- Usted no me recuerda - me dijo, quise ocultar mi asombro, pero era evidente, no tenia idea quién era esa joven que me atendía. La cocina...

- Usted no me recuerda - me dijo, quise ocultar mi asombro, pero era evidente, no tenia idea quién era esa joven que me atendía.

La cocina del Padre Luis era modesta, con algunos enseres por aquí, otros por allá, no esperaba mas, trabajar en misión en la comunidad de La esperanza del Río Coco, un lugar remoto del país y muy pobre hace que esta sea sin lugar a dudas una de las casas curales que he visitado mas humildes.

En la mesa había un plato recién hecho de gallo pinto, recién puesto frente a mí por aquella joven.

- Su cara me parece familiar - le mentí, no podía recordar quién era.

- Hace dos años usted llegó a San Jerónimo y dio una predica sobre el Amor de Dios, usted quizás no se dio cuenta pero a partir de ese día me interesé mas por la Iglesia, y ahora que ya tenemos parroquia acá en el Río Coco me ofrecí de voluntaria para apoyar al Padre en la cocina.

- Oh, en serio, Pain pain, estoy muy alegre por usted - recuerdo esa misión, de la cual había vuelto muy triste por considerarla un fracaso, habíamos encontrado pocas personas en la comunidad, la mayoría se encontraban en el campo.

- Estoy muy agradecida con usted - me dijo mientras me hacia señas para que comiera la cena que había preparado.

Pocas veces como esa reflexiono acerca de los fracasos en la obra del Señor, con razón escribió el hagiógrafo: Dios escribe rectos en reglones torcidos.

Esa noche, luego de rezar las completas con el Padre Luis, me quedé un momento en el balcón de la casa cural observando la construccion de madera que funge como templo parroquial.

- ¿En qué piensas Yiyo? - reconocí la voz inmediatamente, pero el nombre que me dio me sonó peculiar.

- ¿Ahora me dices Yiyo? - le contesté entre sonrisas.

- Claro, de Luisiyo, ¿ No te gusta?

- No, sí esta bien, todo lo que salga de ti me cae bien.

Y se sentó al lado mio, observando la Iglesia.

- No te sorprendas de ello, no te sientas grande por haber hecho solamente lo que tienes que hacer - me dijo viendo aun la Iglesia.

- Oh... ok

- ¿Recuerdas a Carolina Vilches? - me preguntó observandome a los ojos con ternura.

- Sí.

- Ella fue una de muchas personas que usé para atraerte a mí - me dijo, y recordé como Carol me invitó aquella mañana de marzo a dar clases de catecismo en la Iglesia, para ese momento yo no consideraba la idea de ser cristiano.

- Cierto, tienes razón, no lo había pensado así.

- Haber, hagamos un juego de memoria, ¿a quién mas crees que usé de la misma manera? - dijo tocandome la mano.

- Gema Gomez - recuerdo que yo solo era catequista pero fue ella quien me convenció de entrar al ministerio de jóvenes de la parroquia San Blas.

- Mmmjumm, alguien más, faltan muchas personas, es que Luchuito vos me saliste duro.

- Ajá, Elioth, lastimosamente no recuerdo el apellido, aquel joven lasallista que impartió el retiro donde te conocí por primera ves.

- jajaja, sí, recuerdas qué pensabas de ese joven al principio, que era "fanático de la galleta" porque le gusta mucho hacer oración frente al Santísimo.

Apenado y sonrojado dije - Sí, fui torpe...

- No sabias muchas cosas aun hijo, no te preocupes por eso, pero sigue, falta alguien mas antes de Carolina.

- mm, no se, antes no asistía a la Iglesia.

- Claro, recuerdas a aquel Edward Lindo y su Papa que lleva el mismo nombre.

- Pero ellos son protestantes

- Sí, pero fueron los primeros que te convencieron en tomar una Biblia, jajaja recuerdo las palabras que usó Edward, aunque Lucho, me gusta decirle a él Alex el RockaZero, bueno, Alex te dijo: Vamos a un evento, ahí habrán muchas chicas tuanis!!! jajaja.

- jajaja ese Alex era loco.

- No te me hagas Yiyo, que vos fuiste de buena gana a ver mujeres y cuando estabas dentro viste que era un evento cristiano.

- Pues sí...aunque sabe que antes de ellos hubieron otros que ya habían sembrado en mí.

- Muy bien, vamos haciendo memoria, dime.

- Don Carlos Sarrias, (qepd) fue con él que aprendí a rezar el rosario pequeño, mi mamá me mandaba donde él todas las noches a rezar, era un buen señor, aunque estaba ciego el pobrecito.

- Él aun reza mucho por ti. - me dijo viendo hacia el cielo, sonreí con alegría, saber que ese gran amigo esta arriba rezando por mí es una gran bendición.

- Y qué me decís de Lesbia? - me dijo regresandome los ojos a él.

- Sí, ella me enseñó mucho de la oración, Lesbia Morales es una gran amiga.

- Ella es otra que aún reza por ti.

- Y el padre Guayo.

- Mmmjum, dime del Padre Eduardo Carrillo.

- Con él me enamoré de la liturgia, ese esmero de él me agradaba, aunque a veces presiona mucho, pero es un buen pastor.

- Debes de rezar por él, así como por todos los sacerdotes Lucho.

- Y por el  Padre Luis, es un gran misionero, sabe le vine a conocer cuando ya estaba perdiendo el fuego misionero en mí, ya dos años en el Río me habían cansado.

- El padre Lucho, es una persona muy loable.

- A poco le dices Lucho también a él.

- Claro, si se llama Luis también, además yo le pongo apodos solo a las personas que mas se me acercan, como tú, como RockaZero, como Guayo.

- Como Pedro, Juan, Jacobo...

- Uhhh, si hago esa lista no terminamos, mejor Yiyo, ve a dormir, dando gracias por tantas personas que te han llevado a mí.

- Sí, verdad, ya es noche. - dije estirando mis brazos y entrando a la casa en busca de mi cuarto, él venía conmigo a darme el beso en la frente de buenas noches.

- Da gracias también por Allan - me dijo mientras caminabamos.

- Por Allan? mi padrastro que nos maltrataba?

- Sí, gracias a él tu corazón fue mas noble, tu corazón comprendió lo que es el sufrimiento y está listo para enfrentar mucho mas.

Dijo mientras dandome el beso en la frente se iba...

Esa noche dormí pensando en como Dios mueve las cosas y como se sirve de todo por rescatarnos.

Y tú, ¿quiénes te han llevado a Dios?

- Ve en tu espejo, a quién ves? - me dijó, esa noche la luz en waspam se habia desvanecido, la Iglesia estaba oscura, ya todos habian sali...

- Ve en tu espejo, a quién ves? - me dijó, esa noche la luz en waspam se habia desvanecido, la Iglesia estaba oscura, ya todos habian salido, solo él y yo, sentado a su lado en aquella banca cerca de la puerta, una lampara en mano de una amiga estaba desde afuera iluminandonos.

- No tengo un espejo - le contesté

El sonrió..

- Guicho, te conozco, sabes que te quiero decir, vamos, cierra tus ojos y ve en tu espejo, quién eres ahora?

Lo hice, y confieso, lo hice con miedo, cerré mis ojos y estaba ante mí mismo, ante ese yo en el que m estoy convirtiendo, mi rostro me miraba con soberbia, la ira me invadia como energia pesada y aterrorizante y... no estaba solo.

Abrí mis ojos con miedo.

- Porqué estaba ella ahi? - le pregunté, el me sonrio.

- Desde hace mas de un año yo les uní, lo olvidas, desde hace ma de un año ella esta en ti y tú estas en ella.

Tus pecados son sus pecados, tus oraciones son las suyas tambien, crees que el estar unido es solo un simbolo? No ambos son ante mí una sola cosa...

- O sea que mis pecados tambien le involucran?

- Asi es... cierra tus ojos de nuevo

Y cerre mis ojos, y frente a mi aparecieron nuestras discusiones habituales, nuestros conflictos sin fin, mi enojo, mis palabras fuertes amalgamandose con las suyas, nuestras frustraciones. Abrí mis ojos nuevamente.

- No me habia percatado de esto, porqué esta pasando?

- Cierra los ojos y ve bien.

Nuevamente los cerré, y ahi aparecimos de nuevo, hablando en lugar de amarnos, y al observar mas alla, no estabamos solos, unas manos salian de mis manos, una boca salia de mi boca, un espiritu que reia y blasfemaba contra Dios, y él estaba desde atras observando.

- Pero si tú estas ahi porque no me ayudas, ves a esos demonios lastimandonos, pero tú te quedas desde atras - le reclame abriendo mis ojos, queria levantarme y dejarle ahi, le observe mientras él no apartaba sus ojos de mí, esos ojos que siempre me han enamorado...

- Porqué no me has ayudado en todo este tiempo? - le pregunte casi susurrando

- Porqué no me lo has pedido. Guicho, desde cuando no te arrodillas en serio a pedirme ayuda por tus problemas.

- No quiero molestarte.

- No lo haces, no sabes como ansio ayudarte, como ansio serte de apoyo, Luis, tú eres muy importante para mi pero yo nunca haria algo que tú no me pidas. Ven, estas arrepentido de todo lo que has visto?

Solo asenti.

- Ok, ven, te perdono de esos pecados que reconoces e incluso por esos que te da pena mencionarme, pero se que los hay. Solo te pido un favor.

- Dime..

- Dejame ayudarte, por favor, guicho, cada ves que clames por ayuda, ahi estare para peliar por ti.

Y levantó sus manos y me llenó de su paz, un abrazo fuerte que me recordó que su amor es mas grande que mis pecados. Salimos de ahi, afuera Zoeki, una amiga mia, nos esperaba con su lampara, avanzamos de la Iglesia casi flotando en la gracia.

Todos empezaron a salir, el sonido de sus pasos se confundian con la musica del "Santa Maria del camino" que con leve dificultad...

Todos empezaron a salir, el sonido de sus pasos se confundian con la musica del "Santa Maria del camino" que con leve dificultad entonadan los jovenes del coro.

Mientras en mi silencio interior guardaba las ultimas palabras del evangelio "la paz este con ustedes" repitiendolas para mí una y otra ves, como intentando memorizarla o intentarla entenderlas. Me puse en pies y me dirigi al Lugar Santisimo, sentandome un rato y recostandome en la banca mientras una señora me observaba con rechazo, seguramente criticaba en su interior mi postura irreverente. Repentinamente salió y se fue dejando tras de si un aura de enojo.

Como de costumbre no le puse atencion, muchas veces las personas se centran tanto en lo superficial y olvidan el mensaje principal del Señor.

Frente a aquella arca dorada me interrogaba a mí mismo, "la paz este con ustedes" qué significará aquel saludo? Qué significa para mí, "la paz este con ustedes" no lo entendia. Estaba a punto de ponerme de rodillas cuando.

- La paz este con vos Guicho - fue un saludo que recibi mientras alguien ponia su mano en mi hombro.

- Ah, hola, gracias - le contesté - no espere verte hoy, despues de la ultima vez... me siento avergonzado - recordé con pena.

- Vamos Lucho, tranquilo, no pasa nada, ok, levantate que ya es tarde, la Iglesia ya esta cerrando - me sugirio mientras se ponia en pies, le segui saliendo de la Iglesia, mientras observaba las nuevas imagenes del via crucis de madera que el Padre Floriano habia traido de Miami.

Salimos y empezamos a recorrer Waspam, las calles estaban atestadas de personas entrando y saliendo de los bares, la serie de Beisbol del caribe habia traido muchos visitantes desde laguna de perlas pasando por Mulukuku las minas y Bliwi. Era un desafio transitarla y reconozco que si hubiese salido solo me hubiese dado temor de cualquier asalto, pero con él estoy muy seguro.

- Dime, porqué el saludo "la paz este con ustedes" - tenia que sacar mi duda y él siempre tiene la respuesta para todo.

- Sabes que todos necesitamos de la paz de Dios - dijo mientras un borracho paso golpeandole el hombro - epa, hasta él - refiriendose al que le golpeo, hizo una señal de bendicion y siguio explicandome - la paz de Dios es fruto de su amor, un amor que hecha fuera cualquier temor, sabes el evangelio de hoy la paz la reciben los apostoles cuando estaban...

- Encerrados, con miedo a los judios - contesté

- Exacto, tú tienes mucho miedo, lo sabes

Pense que se referia a andar por las calles en esos momentos, pero no, él nunca es tan superficial como nos gustaria que fuese.

- Esque...

- Sí, recuerdas tu mision, el miedo te esta alejando de tu mision, y lo peor te tienes miedo a ti mismo, no existe mayor enemigo del alma humana que su propio miedo - deteniendose y viendome de frente - tú puedes vencer esa tentacion Luis - me dijo seriamente, sus ojos no eran aquellos tiernos de siempre, eran mas firmes, mas duros - Tienes que vencer.

Lo entendí, sabia a qué se refería.

- No he podido, lo intento pero no puedo - conteste siguiendo el paso, mientras repentinamente se fueron las luces en Waspam, la oscuridad solo era vencida por lo rojo de los cigarrillos encendidos que cual luciernagas aparecian entre la noche.

- Tranquilo, no te he dejado, voy contigo - me dijo mientras tomaba mi mano, cuanta seguridad me daban esas palabras. El apretar de su mano calida me recordaban a las manos de mi padre cuando siendo pequeño la sostenia para pasar las calles.

- Sabes qué necesitas? la paz, necesitas la paz que da Dios para enfrentar esa situacion que te aparta de tu mision, los apostoles cuando recibieron la paz sus miedos fueron hechados abajo, Pedro dejo de pensar en regresar a pescar, Mateo dejo la idea de volver a su puesto de cobrador de impuesto, y tú regresaras a tu trabajo con los jovenes.

Lo entendí, quiero recibir esa paz, me dije a mí mismo.

- Recuerdas aquel alcoholico que me golpeo - preguntó

- Sí, qué sucede, te lastimó - pregunté

- Sí, pero no es su golpe el que me lastimó, es su actitud, la misma actitud que tienes tú, Luis - se que esta molestó, no me ha llamado guicho o lucho como lo hace - pero se qué cambiará eso, verdad - su voz entre la oscuridad se sentia tan cercana, sentí dolor, el saber que lo estoy lastimando...

- Disculpa, necesito esa paz

- Recuerdas como se reza el Padre nuestro en la liturgia - me preguntó

- Sí, levantando las manos.

- Jajaja, y tú por perezoso no la mantienes en alto.

- Si es, que digo, para qué levantarla

- Lo se que piensas asi, recuerdas a Itzel, tu sobrinita?

- Si, dime

- Cómo le pide a tu hermano que le carge?

- Muy lindo, ella levanta la manos inclinandose a él diciendole paito, a lo mejor quiere decir papito.... ahhh, ya entendí que me quieres decir.

- Sí, dime.

- Levantamos las manos para pedirle a Dios, nuestro papito que nos cargue, que nos proteja, que nos ayude...

- Que de su paz... - dijo mientras apretaba mi mano - asi es guicho, que te de su paz, refugiate en Dios, hazlo.

Me dijo Guicho de nuevo, me sentí muy bien que me acerque a él en la oscuridad y con emocion le abrace, su abrazo tan fuerte, seguro, me traslado a la paz que necesitaba, la paz que mi corazon anhela, me lleno de su confianza, de la confianza en mí mismo para dejar mi encierro por miedo, no a los judios, miedo a mí mismo, me instó a regresar a la mision que un dia acepte, me llevo mar adentro.

Mientras le abrazaba el olor a rosas peculiar de su piel me colmo de ternura, en un instante la luz regresó a Waspam con un grito de niños desde sus casas, yo ya estaba en la entrada de AMC y él ya no estaba visualmente conmigo.

Entré y al ver a Don William, el CPF de la casa le di el saludo que habia recibido:

La paz de Cristo este con usted.

Ahi estabamos, él sentado a mi lado, mientras ambos observamos la cruz de la Iglesia morava iluminada por un haz de la luna de aquella no...

Ahi estabamos, él sentado a mi lado, mientras ambos observamos la cruz de la Iglesia morava iluminada por un haz de la luna de aquella noche. A lo lejos se escuchaba el sonido del rio Coco bajar con presura hasta su desembocadura en el cabo. La comunidad de Andris estaba en completo silencio, solo el cielo con sus extrellas iluminaban esa noche, que a pesar de estar vacia, él la colmaba con su ternura.

- A qué le temes - me dijo, un suave viento alboroto su crespo suelto cabello, su mirada no se apartaba de aquella cruz.

- No lo se, a mí mismo - le dije, ya tenia cinco dias en aquella comunidad y por primera ves estaba lo suficientemente solo para escucharlo hablar.

- Eso me gusta de ti - me contestó - eres sincero.

Sonrei, quién mejor que él para conocerme.

- Sabes - continuo - cuando me conociste aquella noche en la Iglesia de Chichigalpa, lo recuerdas? sonrei mucho contigo, no tuviste miedo de hablarme asi con esa tu manera peculiar de decir las cosas... todos se acercan a mí con titulos y nombres, tu me llamaste brother, jajaja, te acuerdas?

- Jajaja, sí, es que tanto habia oido hablar de ti que ya te conocia, me senti en confianza contigo, sabe, ultimamente he temido que me dejes de amar.

- Luis, porqué lo haría?

- vos sabes, te he fallado...

- Calla - me dijo mientras me hechaba el brazo en los hombros - se bien quién eres, precisamente por eso te amo...

- En serio, te traicione - bajando mi rostro le decia, intentado que mis ojos no lloren de nuevo.

- Shuuu, calla ya - abrazandome, me recoste en su pecho, calido, protector, amoroso - Mira aquella cruz, no fue tu culpa, fue porque te amo, nada mas, dejate amar.

Asi quedamos esa noche, él y sus manos limpiando las lagrimass que brotaron de mi corazon. No se a qué hora me quede dormido en su pecho, pero él como siempre me llevo a mi cama y me arropo mientras me daba un beso en la frente de buenas noches.

Caminaba a gran prisa, traia en mi mano una bolsa llena de alimentos que me servirian para la gira de siete dias al Rio Coco que empeza...

Caminaba a gran prisa, traia en mi mano una bolsa llena de alimentos que me servirian para la gira de siete dias al Rio Coco que empezaria el dia siguiente.

La oscuridad me preocupaba, caminar con una bolsa en la infimas sombras de Waspam es invitar a ser asaltado sin siquiera ver el rostro de los atracadores.

Pero la luz del porton de AMC, que a una cuadra iluminaba me daba paz, era como una atalaya que vigilaba su interior.
"que triste que seamos los unicos que tengamos planta electrica en este sector" me dije.

"ya voy  a llegar, tranquilo Luis" me intentaba calmar, es que ser asaltado tres veces en la ciudad de Leon fue suficiente paras darme pavor caminar en la noche en completa soledad.

- Luis, Luis Lira, es usted. - una voz de un joven se escuchó entre las sombras, al momento que me iluminaba una fuerte luz que me segó los ojos.

- Sí, baja el foco que no miro - grité sin saber quién me hablaba. Aquel foco se acerco a mí, divizaba solo la silueta de alguien avanzar detras de él.

- Queria hablar con usted. - Me dijo, insistiendo con aquel foco en mi rostro que ya me tenia desconcertado.

- Baja el foco, que no miro. ¿Dîa ra hilp mai munaia sip sna? - le pregunté, al momento que bajó la luz hacia otra direccion, ahi le pude apreciar bien.

Era un joven delgado de unos trece años, de tes blanca, ojos achinados y cabello crespo que colgaba como resortes suaves de su frente.

- Necesito su ayuda. - me contestó. Aun no le reconocía, era muy tarde y necesitaba hacer maleta, pero olvidadando aquello decidi escucharle, seguamente es algo rapido.

- ¿Man ninam dîa? - Le pregunté una ves que estaba en frente mio.

- Yang nini Raul*l - contestó.

- Dime raul, qué sucede?

- Mire, usted es el pastor de jovenes de la Iglesia verdad. Necesito confesar algo.

- Espera raul, yo no soy pastor y solo el sacerdote puede confesarte. Ve y habla con él.

- Si, lo sé, pero él siempre está ocupado, esto es urgente y siempre me dice que hagamos cita con la secretaria, como si fuese un abogado. No sabe que es un doctor del alma y que la sala de emergencia siempre tiene que estar abierta.

Baje la mirada, tiene razon, tiene mucha razon, eso sucede cuando nos ocupamos de cosas circundantes y nos olvidamos de lo mas importante, el rebaño. Pero en parte el sacerdote tiene razon, tiene muchas responsabilidades. Sin embargo un dia entendí que si el rey Saul no enfrenta a Goliat, yo podria hacerlo.

- No me confieses tus pecados, pero dime porqué es tan urgente lo que me tienes que decir. - Le contesté.

El asintió con la mirada, observó de un lado a otro, como midiendo sus palabras, como elaborando el discurso mas indicado, como practicando en sus adentros las frases que debia decirme.

- Usted dijo el domingo pasado en la Iglesia que Dios ama al pecador aunque aborrezca el pecado, solamente debemos dejarnos amar y la gracia de Dios obrará sobre nuestro pecado, recuerda.

- Asi es, dime.

- Pues..

- Sí, dime.

- Diara tara apia sa. Baha lika diara apia. - contestó encendiendo el foco nuevamente, dandome levemente la espalda.

- Sí tiene importancia, vamos cuantame, que sucede. - le contesté cambiando poco a poco mi tono de voz.

- ok, si Dios ama al pecador, amaria a cualquier pecador, incluso a mí.

- Especialmente a ti, a pesar de todo. Mira Raul, cuando miras la imagen del Cristo en la cruz, qué ves? - le contesté.

- Qué mis pecados estan haciendo sufrir a Jesus, que es por mi culpa que está ahi.

- Te equivocas, él está ahi por que te ama, sencillamente, Jesus en la cruz te dice, Raul, te amo, ya pague el precio de incluso eso de lo que estas arrepentido, solo liberate del pecado y la culpa y deja que mi amor te transforme, dejate amar.

- Pero cómo me amará si lo que me pasa es malo.

Comprendí con la frase "lo que me pasa" que Raul no ha cometido un pecado, quizas esta atrapado en una condicion de pecado o considerada asi. En Waspam es muy frecuente que los enfermos sean atendidos por los Sukias, una especie de medicos de hierbas, con la diferencia que invocan espiritus y son estos los que segun la cultrua obran la sanacion. Esta actividad la iglesia la considera pecado o rito satanico, sin embargo es una forma de medicina llamada cultural que atiende enfermedades culturales. En ningun sentido es pecado porque segun la religion original a quien invocan es a Prahaku "el Espirtu de Dawan, o sea El Espirtu de Dios" (Espiritu Santo?) no a un demonio. Pensé en ese momento que Raul estaria enfermo y visitaba a uno de estos medicos tradicionales, por consiguiente se tenia por pecador. Muchas enfermedades comunes de la region son entendidas como pesesiones de los espiritus inferiores la mas comun en la Liwa Mairym, un espiritu de mujer que seduce a los hombre por las noches haciendo que tengan sueños humedos con ella, segun la tradicion esa posecion es comun en los jovenes, y si no es limpiado por un Sukia no habria forma de curarle.

- Mira raul, descubre todo lo que tengas dentro, necesitamos que lo saques, sabes, yo regreso en una semana, espero verte el domingo 12 de diciembre en la Iglesia, ahi podemos ayudarte mejor.

- El domingo, a qué hora?

- Despues de misa.

- Ok, mire, entonces Dios me ama a pesar de todo.

- Dios te ama siempre.

- Incliuso ama a los homosexuales..? - dijo mientras se retiraba.

Encendió su foco y se adentro en la oscuridad de donde habia salido.

- Si raul, incluso a ellos.

- Tingki pali - se despidio.

Avanzó entre las sobras, solo divise su foco y aquella silueta que se perdia en la oscuridad, marchandose dejando tras de sí una suave brisa de esperanza.

- Tranquilo raul, la homosexualidad es el pecado, el homosexual es el pecador que ama Dios, especialmente. Dije a las sombras depediendome de aquel joven.


* El nombre fue cambiado.

La verdad, hoy me he descubierto solo, solo y la sombra de aquel que en su soledad me acompaña. Solo y el aletear de sus alas solo e inf...

La verdad, hoy me he descubierto solo,
solo y la sombra de aquel que en su soledad me acompaña.
Solo y el aletear de sus alas
solo e infinitamente acompañado.

Hoy, al demoronarse mi fortaleza
en la ansiedad de la desnudes
en la verguenza del abandono
y el vacio de todos
el todo me colmaba.

Cuando el amor se perfilaba
surcar otros mares
lejos de mis manos
y la angustia de las miradas
frias y desgarradoras
entre el bullicio de mis locuras
y la quietud de mis depresiones
Amor me amaba.

Solo
con la soledad misma
solo con esas tres personas
que aun y su unidad
a ves queda sola
junto a mi...

Solos, Dios y yo,
solos.

Hoy al despertar me di cuenta que Dios estaba conmigo de nuevo. Hoy, bajo el bullicio de la capital en el escombro de vida ...


Hoy
al despertar
me di cuenta que Dios estaba conmigo
de nuevo.

Hoy,
bajo el bullicio de la capital
en el escombro de vida
en el vacio del mundo
estaba Dios.

En el Amor
como se define a sí mísmo
en la soledad
en el dolor
en el odio
incluso ahí estaba Dios

En mis locuras poeticas
en mis deshonras
en mis aventuras llenas de fantasias
ahi estaba él.

Hoy me di cuenta
que su abandono eterno
que su resentimiento
era proyeccion de mi realidad
incluso ahi estaba.

En el consuelo...
en el perdon
Amor.

Sus negros crespos cabellos se manchan con el sabor amargo de las lagrimas ya no hay vida en el jardin de Dios cuando las rosas mueren d...

Sus negros crespos cabellos se manchan con el sabor amargo de las lagrimas
ya no hay vida en el jardin de Dios cuando las rosas mueren deshojadas
solo la oscuridad devora con su sarcastica sonrisa
los corazones que se desangran.

Ha muerto Amor y su energia se usa con finas belicos
y alla en la derrota final contempla su sarcofago.


Avanza la marcha fúnebre
y sus cabellos se mecen al compás de Santa Muerte.

Adiós es lo ultimo que dicen sus rosados labios
adiós y ellos en su culpa cubren sus oídos o duermen con sus espantos.

"Adiós, nunca fui recibido, el rechazo es el único a mi lado"
Repican las campanas y en cementerio un Maranatha recuerda la perpetuidad del futuro ausente.

Se va pero con la promesa de volver cuando descubran sus oídos
cuando despierten del orgullo...
... ¿Lo harán?

Quiero esconderme en tu corazon en el albergue seguro de tu seno dentro de tu alma sin macula en ese manantial de agua viva donde deseo ...

Quiero esconderme en tu corazon
en el albergue seguro de tu seno
dentro de tu alma sin macula
en ese manantial de agua viva donde deseo lavar mis impuerzas.

Quiero esconderme de mí mismo
de mis inseguridades,
de mis tristezas
quiero esconderme de mi locura
mi divagacion
quiero escapar de mi propia culpa, mi error.

Quiero brilar
y solo dentro de ti lo conseguiria
luz que ilumina las almas
la fuerza que se crea cuando te amo y me amas
luz que penetra mi humanidad impura
y la transforma en gloria.

Quiero esconderme pero no te encuentro
y no se donde buscarte mas que dentro de mi imaginacion
mi certeza, mi alma.

¿estas ahi?...

Las nubes devoraron con su fúnebre aroma toda manifestación de Amor allí estaba otra vez, escondiéndome de su dulce mirada la oscuridad...



Las nubes devoraron con su fúnebre aroma toda manifestación de Amor
allí estaba otra vez, escondiéndome de su dulce mirada
la oscuridad es tan deseable cuando quieres pasar desapercibido
pero nunca sucede conmigo.

La luminaria con su luz difuminada acariciaba suavemente mi silueta
una lágrima reflejo un destello
mis brazos cruzados deteniendo mi corazón
mi pies sosteniendo la pared de aquella esquina colonial
mi cabello cubriendo mis ojos tristes, oscuros, vacíos de sí.
Yo entero, yo, nada mas...
Yo y Todo.

"Se ha acabado" leía en el papel que ahora en mi puño derecho se deforma
"se acabó" repetí con patética resinación,
¿se acabó? escuche decir en el mas allá...

y empezó a llover, la lluvia envolviéndome en su perfecto abrazo
¿se acabó...?

el viento frío proveniente de las montañas del norte me besaba la frente
los sonidos inaudibes de los seres celestes me acunaban con ternura
el suelo arcilloso adueñándose de mis sandalias me retenían seguro
las miradas de Amor estaban sobre mí
sobre mí y era lo que temía

"No lo hagas" dije bajando mi rostro
la luminaria repentinamente dejo de iluminar
"No, por favor" proseguí en mi postura
Lloré nuevamente, caí de rodillas sobre el lodo recién formado
Soy un ángel que no merece sus alas
soy una luz que prefirió la oscuridad

Lloré con el cielo
con las estrellas detrás de las nubes
con el infinito que en nuestras almas empieza
y en nuestras almas acaba
Llore y desde mis rodillas
ore...

Un Fíat que temo alguná ves deje de cumplir...
Un Fíat que a lo mejor mañana olvidaré.