Murió el flaco explosivo aquel que lleno de emoción a los jóvenes que deseaban en qué creer aquel que dio motivos para portar la bande...


Murió el flaco explosivo
aquel que lleno de emoción a los jóvenes que deseaban en qué creer
aquel que dio motivos para portar la bandera Azul y blanco y decirle al mundo
aquí está Nicaragua!!!
NICARAGUA VIVE!!!
sobretodo en esos días donde una nube negra cubría nuestro territorio
y la sangre bañando nuestras montañas
ahí estaba alexis con su puño de hierro
diciéndole al mundo que los nicas tenemos espíritu inderrumbable.

¡Cuanto hubiese deseado un alexis en mi adolescencia!!!

Alexis, la gloria deportiva, que opaca su brillo bajo la sombra roja y negra
eras nuestro héroe,
LO ERAS!!!
intentaste nublar esa imagen con tu apoyo a un gobierno totalitario
aun así tu luz siguió brillando
a pesar de los escándalos por droga
a pesar de todo...
... eras boxeador no político...

Adiós Alexis,
que Dios en su sabiduría te asigne un lugar en su justicia
en la nuestra ya tienes tu espacio indeleble
Estas en nuestro corazón de lagos y volcanes..

¡Cuanto vacío colma mi nada! mi alma perdió su brillo mi aura su color solo la plenitud de lo inconcluso emana de mis chakras lo abs...




¡Cuanto vacío colma mi nada!
mi alma perdió su brillo
mi aura su color
solo la plenitud de lo inconcluso emana de mis chakras
lo absurdo, lo patético...

El ocaso me advierte una muerte próxima
la lluvia de ángeles que lloran por su Dios
un dios que se fue...

Que se fue y no sé si volverá...
...a mí...

Soy la mujer que perdió su amado en combate
soy el soldado que quedó sin munición
soy el cachorro abandonado por su amo
sencillamente un corazón que olvido a Amor...

Y nada era sin Él...

Eras mi vida
mi camino
mi verdad
¡no exigí nada mas que tu respeto!
tus respuestas

tu compasión...

¿O acaso eres tan puro que detestas mi desnudez?
te agachas y escribes en el suelo mientras otros me apedrearan...

Vuelve tus ojos a mí
esos luceros nocturnos que indican con tenue luz el camino
en este mar de lágrimas amargas.
Vuelve a mí.
que tu esposa se estremece de soledad

mientras otro le susurra al oído...

No me escucha, voló a otro cielo
quizás a otro universo
voló y me dejó en la oscuridad...

Oigo voces
alguien se acerca
moriré en combate.


Oigo risas, burla
he sido testigo de la mentira...
de lo que hoy pongo en duda,
testigo de ti, Amor, testigo de la nada...

Mírame, sé que aun tienes deseo de mí
sálvame, mi embriaguez me está consumiendo
redímeme, bañame con tu sangre, con tu agua
que naufrago en este manantial de excremento
tu mano, tu gracia...

Cuanto más soportare...
¿sin ti?
Me rindo.

Nunca digas ¡no! referente a aciertos e inciertos fenómenos psicológicos Nunca digas ¡no! en la afanosa aventura de crecer ¡equivocada...




Nunca digas ¡no! referente a aciertos e
inciertos fenómenos psicológicos

Nunca digas ¡no! en la afanosa aventura
de crecer ¡equivocada palabra!
Di siempre ¡sí! a Dios, al amor, a los sueños,
al tiempo, al universo,
a la entrega, al trabajo, al arte, a la poesía
y a todo lo bueno que tocas y encuentras
de la vida

Certera misión de buscar, de seguir
siempre buscando donde reconocerse

¡Oh mujer, hombre!, despojados para
siempre de los prejuicios y la maldición
del mundo.



۞VenuS.

Imaginaciones glamorosas y excitantes que se transforman en comidas excéntricas y suculentas hechas realidad en el sitio secret...



Imaginaciones glamorosas y excitantes
que se transforman en comidas excéntricas y suculentas
hechas realidad en el sitio secreto de sus cuerpos, difuminándose
entre dimensiones oníricas y dimensiones de conciencia elevada
como el vuelo de un águila
Se percibe a veces, una sincronía perfecta de movimiento y de
reposo de ese reino interno y cómplice de sus cuerpos, de sus almas,
evocando gemidos e instantes sacros y armónicos, en un punto
correspondido dentro de sí,
Adquiriendo un sentido inmenso, que sobrepasa cualquier intento
de traducirlo en palabras.


۞VenuS.

Era una diosa..? no, mas bien una estrella furtiva escondida por temor. Yo quise indagar en su misterio pero me perdí en su ...



Era una diosa..?
no,
mas bien una estrella furtiva
escondida por temor.

Yo quise indagar en su misterio
pero me perdí en su oscuridad
quede sin respuestas
pero fascinado
con aquella señora del sol.

Cual Galileo
ahonde en su rostro
deteniéndome en su corazón
me sentí profano
no proseguí...

Hoy no se que espacio surca su estela
o que tierra fecundan sus lágrimas
que solo la noche conocen
solo se que vive
dueña de sí misma
resguardando su corazón
hasta que cese de brillar su Dios.

Le digo al viento te amo el sonríe con tus mejillas sonrojadas beso tiernamente la Luna y tus míticos la...







Le digo al viento te amo



el sonríe con tus mejillas sonrojadas



beso tiernamente la Luna



y tus míticos labios humedecen mi alma



me sumerjo en la laguna callada



y es tu esencia quien me baña



con tu sudor



destilando mirra e incienso



cuando llueve en mi espalda.






Hago el amor con el cielo



y es en ti donde amanezco.






Estas en todo cuando eres mi todo



eres mi vida cuando dejo de vivir para mi



y cedo mi lugar a tu celestialidad



que gobierna toda mi esperanza.






Habitante de mi mente



reina y señora de mi locura



constructora de fantasía



que hacen del despertar mi mas triste



pesadilla



te amo en el amor que es infinito



aunque el allá lo apague...



Te amo en el vacío saciado



de soledad



en la plenitud



de lo incompleto.






En yo mismo sencillamente.

La luna crecía dulcemente te gustó? preguntó si me había gustado pero no sabia como responder. Tocame , me dijo llevando mis mano...


La luna crecía dulcemente
te gustó? preguntó si me había gustado pero
no sabia como responder.

Tocame, me dijollevando mis manos dóciles a sus pechos...
Hubieseme negado
no lo hice...
Una estrella brilló
triunfante en el firmamento
y su reflejo en la olas me asentía complice de lo que esta por suceder.

Tocame, repitió

mientras mis manos acariciaban sus cantaros rebosantes de miel
bese el arena que se aferraba a su cuello
y la luna ruborizada se escondía detrás de una nube indecorosa.

Y ahí,

en el sudor de la exitacion

esa exitacion especial que produce
el pecado
con la Luna que crecía con esplendor
entrando en el recóndito cielo
donde el mar
lleno de deseo pronunciaba nuestros nombres
mientras,
en las lejanías
otros nos esperan

llenos del allá...


La fiebre de cuerpos sedientos domino nuestras conciencia

mis manos se aferraban con desden en sus caderas

gritando un himno a la piel

a la oscuridad

a la pasión.


Acarició mi frente con sus labios

enterrando mi silueta indeleble en la playa

con su néctar
bañando mi cansancio.

Fuimos uno y luego nada

fuimos todo en el vacío del después

así
como la estrella fugaz desaparecimos con las olas del recuerdo y la monotonía.

Vamos, me dijo, yo asentí... cuantas palabras se callan cuando el sol se oculta tras de ti las estrellas temerosas aparecen con su luz ...


Vamos, me dijo, yo asentí...
cuantas palabras se callan cuando el sol se oculta tras de ti
las estrellas temerosas aparecen con su luz tenue
y ese sentimiento estúpido
irrumpe en tu certeza.

Hacia dónde? le pregunté, qué importa, dijo...
mis manos temblantes
llenas de deseo y soledad
mi piel seca por el viento
desierto de mí por falta de agua,
y allí estaba ella...
induciendo con su aroma al placer de sabernos vivos
al proceder sin ver tras de ti,
al vivir solo unos instantes
besando a la muerte porque has vivido,
viviendo la luz que desprenden tu libido insaciable
que queremos a toda costa ocultar...

paseo sus labios en mis dedos
mientras la luna emergía con fuerza
como ama y señora de la oscuridad

ideal...

Y el miedo al mañana se frustra
con la capa negra que nos envuelve
para qué vivir sin existir en plenitud, dijo
asentí...


Y la pasión embriago a los expectadores
y el universo entero participo de aquella danza divina
incluso Dios observo con deseo desde sus aposentos
mientras la crema y miel se funde en una amalgama
que
dentro de nosotros mismos
infundo de color
lo que no sabíamos siquiera que existía...

y quedamos exhausto de no ser
y hartos de no existir
hasta que aquella noche
empezamos a ser
no dos,
uno

uno hasta el fin.