Ya han pasado muchos meses en completa ausencia, ya no le he visto, su presencia se ha alejado de mí o mis ojos han perdido su pureza para n...
La noche de Lilith
Despiertan mis manos sedientas del nectar que destila tu piel, el suave rubor de tu tes nocturna, el crugir de hojas en tu cabello otoñal,...
Esclavo del placer de Venus
el crugir de hojas en tu cabello otoñal,
han hecho que el noctambulo emergiera en tu búsqueda,
como atalaya que avisora tu llegada,
el evangelio de la rosa codiciada,
el advenimiento del sublime placer.
Cae gota a gota,
como rocío matutino en tus delicados pétalos
el aceite aromático de los dioses del Olimpo
que introducen con suavidad el sueño de Eros en su rapto de Psiquies
el éxtasis fantástico, el apetito insaciable de tu piel de noche
Bañando el monte sagrado donde los espíritus emergen.
Eres el principio y fin de cada hombre
eres el baluarte de la eterna lucha hacia la iluminación perfecta
esos instantes eternos de gloria
donde se saborea el elixir de la vida desde su misma fuente.
de leche y miel
paseando mi lengua, que ha cesado de hablar, por el contorno de tan exitantes vasos
mientras la humedad de tu cáliz se percibe por el movimiento de la danza
que empezamos a confundir con gemidos.
Una danza desenfrenada
una danza rítmica
invadiendo cada palmo de nuestra piel de sudor puro, sin macula, virginal.
Y el cáliz empezó a brillar
mirra y aloe se desprendía en su contorno
era un llamado hipnotizante a beberle, a saborearle, a sumergirme en él.
Mis labios con delicadeza besaron los suyos
esos labios divinos de Venus que son la puerta a sus aposentos santos
al Sactom Sactorum
en donde convergen nuestra realidad humana y la divina
Con reverencia le besé mientras tus gemidos se volvían melodía
le besé mientras el velo del templo se abría ante mí
le besé cuando con un grito inaudible me invitabas a entrar
le besé y el universo mismo quedó en silencio
en espectativa
sintiendo con ese silencio la invitación de los espíritus
a la profanación de lo sagrado.
Y le profane...
En ese bethel del que emerge la vida, entré triunfante
cual David, danzando
al ritmo de la canción del mar
movimientos ondulantes, ires y venires de plenitud
ires y venires de locura
ires y venires sin dirección aparente
trasladándome del cielo al infierno en cuestión de segundos.
Repentinamente un fuego que empezó en mi pecho
decendiendo hasta mi pelvis
invadió todos mis sentidos, un fuego insaciable
indescriptible
seguramente el fuego que robó Prometeo a los dioses antiguos
el fuego que nos hace humanos
el fuego que crea nuevos seres
participando del poder de Dios
el poder de la creación.
El fuego nos invadió y explotó cual volcán
incienso y mirra
aloe y especias
aceite aromáticos
leche y miel
y sudor inmaculado
en un abrazo que culminó nuestro peregrinar al cielo.
Del deseo de mis labios,
del sueño de mis manos,
del placer extasiante que explora mi ser,
cuando, en el silencio de la diosa,
el murmullo de tu cuerpo,
Venus desciende hasta su monte sagrado,
donde guarda la rosa su dulce miel.
Ahí y solo ahí, puedo ser,
ahí y solo ahí me descubro existente,
esclavo soy de lo que intento poseer.
Mis labios aun estan calidos tus besos siguen aca recordandome que la pasion es fuego que el deseo es real y que Amor habita en...
regresa a mi
Le digo al viento te amo el sonríe con tus mejillas sonrojadas beso tiernamente la Luna y tus míticos la...
Mi todo
La luna crecía dulcemente te gustó? preguntó si me había gustado pero no sabia como responder. Tocame , me dijo llevando mis mano...
Entre la monotonia y el amor...
no sabia como responder.
Una estrella brilló
triunfante en el firmamento
Tocame, repitió
mientras mis manos acariciaban sus cantaros rebosantes de miel bese el arena que se aferraba a su cuello
Y ahí,
en el sudor de la exitacion
esa exitacion especial que produce
con la Luna que crecía con esplendor
donde el mar lleno de deseo pronunciaba nuestros nombres
mientras,
otros nos esperan
llenos del allá...
La fiebre de cuerpos sedientos domino nuestras conciencia
mis manos se aferraban con desden en sus caderas
gritando un himno a la piel
a la oscuridad
a la pasión.
Acarició mi frente con sus labios
enterrando mi silueta indeleble en la playa
con su néctar bañando mi cansancio.
Fuimos uno y luego nada
fuimos todo en el vacío del después
así como la estrella fugaz desaparecimos con las olas del recuerdo y la monotonía.
Vamos, me dijo, yo asentí... cuantas palabras se callan cuando el sol se oculta tras de ti las estrellas temerosas aparecen con su luz ...
Fuimos no dos, uno.
cuantas palabras se callan cuando el sol se oculta tras de ti
las estrellas temerosas aparecen con su luz tenue
y ese sentimiento estúpido
irrumpe en tu certeza.
Hacia dónde? le pregunté, qué importa, dijo...
mis manos temblantes
llenas de deseo y soledad
mi piel seca por el viento
desierto de mí por falta de agua,
y allí estaba ella...
induciendo con su aroma al placer de sabernos vivos
al proceder sin ver tras de ti,
al vivir solo unos instantes
besando a la muerte porque has vivido,
viviendo la luz que desprenden tu libido insaciable
que queremos a toda costa ocultar...
paseo sus labios en mis dedos
mientras la luna emergía con fuerza
como ama y señora de la oscuridad
ideal...
Y el miedo al mañana se frustra
con la capa negra que nos envuelve
para qué vivir sin existir en plenitud, dijo
asentí...
Y la pasión embriago a los expectadores
y el universo entero participo de aquella danza divina
incluso Dios observo con deseo desde sus aposentos
mientras la crema y miel se funde en una amalgama
que
dentro de nosotros mismos
infundo de color
lo que no sabíamos siquiera que existía...
y quedamos exhausto de no ser
y hartos de no existir
hasta que aquella noche
empezamos a ser
no dos,
uno
uno hasta el fin.
negra noche bañando los cuerpos cuerpos somnolientos que se observan en el mar luna oculta entre nubes de gas lagrimas caidas de mejill...
El cantar de la noche
negra noche bañando los cuerpos
cuerpos somnolientos que se observan en el mar
luna oculta entre nubes de gas
lagrimas caidas de mejillas de cristal
y era ella...
que hacia especial a esa oscuridad
esas tinieblas que yacian entre las almas
nada, nada mas que la luz azul violeta
que de sus ojos tiernos se derrama.
era ella quien lloraba....
cae y cae, sueña y sueña
eran las esperanzas venideras
rie y rie, rueda y rueda
cada gota entre la niebla.
Y yo....
cual pluma sin tinta estaba
repriminedo la cancion muda
callando la inspiracion oculta
y solamante miraba.
y en esa noche de nostalgia
la voz de una virgen se escuchaba
la luz de un aleluyá que imploraba
que la lluvia de sus rostros se calmaran
y era ella quien cantaba....
y ambos al unisolo
gritaban con voz desgarrada¡
eros entra en nuestra alma!!!!
y ambos se observaron
y por primera ama..
Follow Us